jueves, 9 de diciembre de 2010

Poetas de la Antigua grecia.

La poesía, entre todos los géneros literarios, es la más trabajada y la más bella. Escuchemos y miremos lo que en este video se nos dice sobre los poetas antiguos.

LABIOS CORAZÓN, SOBRE TODO SUPERIOR

En tu labio superior,

enlazados el vino, la vida

y el candor de la niñez.

Tu placer al sentir

como muerdo, como lamo

y recorro y ventilo cn mi aliento

el corazón dibujado en tu boca, labio superior.

Mi aire entra

por la puerta al cielo

que muestras sin querer.

Y luego el terremoto en tu cuerpo,

el grito del ave que sopla tu boca

y se expande por la planicie de mi piel,

es maremoto, terremoto, inframoto, cielomoto

que todo lo estremece, lo estremece todo.

La plaga del placer que sientes

y te hago sentir.

En ti descubro, mujer,

el perfume fresco y azul del Dios,

la nieve en la espalda de los ángeles.

Engelberto Islas Ornelas

lunes, 6 de diciembre de 2010



Como Ulises es la canción que nos presenta el
cantante Javier Krahe donde se narran las aventuras del importante libro de la
literatura griega, La odisea, donde el personaje principal tendrá que sortear
sin número de inconvenientes antes de llegar a su tierra Itaca y recobrar a su
familia, en este caso el final es alterado, quizás para asemejar esta historia
a la vida del propio cantante.



Duelo filosófico es un curioso encuentro de
fut bol, donde se enfrentan los filósofos griegos contra los filósofos alemanes,
partido arbitrado por el célebre Confucio y sus asistentes San Agustín y Santo
Tomás que finalmente se inclinará por los antiguos pensadores.






El guardián de Troya es una historia
presentada por el grupo Warcry de Metal en español, donde se habla en primera
persona desde la visión del valeroso Héctor defensor de Troya y símbolo del
honor y el deber, uno de los personajes más íntegros moralmente de la Iliada.






Venus era una importante diosa romana
relacionada principalmente con el amor, la belleza y la fertilidad, que
desempeñaba un papel crucial en muchas fiestas y mitos religiosos romanos.
Desde el siglo III a. C., la creciente helenización de la clases
altas romanas la identificó como equivalente de la diosa griega Afrodita. De
esta forma Venus fue la esposa de Vulcano. Virgilio, como halago a su patrón Augusto
y al gens Julia hizo a Venus, a quien Julio César adoptó como su
protectora, ancestro del pueblo romano a través de su legendario fundador Eneas
y su hijo Iulus.




Cerca del cielo es una canción
presentada por el poeta y cantante Nacho Vegas donde el autor se identifica con
el personaje mitológico Sísifo, que fuera condenado por Hades a empujar una
gran roca por una pendiente, misma que caía desde lo más alto y tendría que
empezar de nuevo por la eternidad, Sísifo es también la representación del
hombre moderno empeñado en grandes empresas que después pierden sentido, aquí
el cantante habla de ese vacío que se experimenta cuando se esta a punto de
lograr algo que nunca llega.



Quemaba Roma Nerón es la decadente visión del poeta Javier
Corcobado acerca del antiguo Emperador alumno vergonzoso de Séneca el Estoico


lunes, 15 de noviembre de 2010

Píndaro

(Cinoscéfalos, actual Grecia, 518 a.C.-Argos?, id., 438 a.C.) Poeta lírico griego. De su extensa producción se han conservado 45 odas triunfales o epinicios, divididos en cuatro libros (Olímpicas, Píticas, Nemeas e Ístmicas), que constituyen una de las mejores muestras de lírica coral griega. Fue uno de los poetas griegos más famosos, como lo demuestra el interés que ya en la Antigüedad tardía despertó su figura, siendo objeto de seis de las Vidas que escribió Plutarco, en las que los datos creíbles se mezclan con significativas leyendas, como la que cuenta que, siendo niño, las abejas bañaban sus labios en miel mientras soñaba.

Parece seguro que pertenecía a una familia de la aristocracia tebana y que se educó en Atenas, donde se formó musicalmente, en un momento en que estaba surgiendo el lirismo coral y el ditirámbico. Sus modelos literarios fueron sobre todo Homero y Hesíodo, aunque en su poesía influyeron también poetas locales, como las poetisas Myrtis y Corinna. Fiel a sus orígenes aristocráticos, se mantuvo al lado de Tebas durante las Guerras Médicas, y su estrecha relación con Egina, líder tebano conservador a quien dedicó once odas, lo mantuvo al margen de la incipiente formación de la democracia ateniense.

Se consagró definitivamente como poeta panhelénico tras una estancia en Sicilia durante la soberanía de Hierón de Siracusa y Terón de Agrigento, en un momento de gran prosperidad que inspiró a Píndaro sus odas más sublimes, dedicadas a cantar las victorias de los juegos panhelénicos.

Música clásica basada en la obra de Píndaro:

Anacreonte

Anacreonte nace en Teos (isla jónica) a la muerte de Safo aproximadamente. Se supone que vivió entre los años 572-485. Teos es una ciudad de Jonia que sufrió la conquista de los persas por lo que los habitantes tuvieron que salir de la isla y fueron a Abdera (colonia griega que se encuentra en Tracia). Anacreonte tiene algunos fragmentos en los que se refiere a poemas de lucha, pero él no es un poeta belicoso. “El que quiera luchar que luche, a mí dame a beber en honor de alguien dulce miel”, es lo que dice. Los temas en los que su poesía va a girar en torno al amor y al vino.

A pesar de que no le gustaba la política se vio involucrado en problemas políticos a su pesar. De Teos se fue a Samos donde dominaba el tirano Polícrates, el cual los persas mataron crucificándolo. Pero también de Samos tuvo que salir y fue a Temas, donde había otro tirano, Hipias, que también fue asesinado. Huyó de allí y se fue a Tesalia, lo único que suponemos es que murió después de la 2ª guerra Médica entre griegos y persas (se les llamaron así porque antes habitaban este territorio los medos).

Anacreonte es un poeta viajero, exiliado, es un poeta de corte. Con él surge en Grecia una figura nueva: el poeta cortesano. Pero este tipo de poesía tiene unas limitaciones pues los poetas dependen de la corte. Anacreonte representa a la Jonia refinada y decadente. Es la Jonia que canta la alegría del banquete, el disfrute de la vida, un mundo hedonista, un mundo de placeres. Canta también a amores fáciles y pasajeros. Aveces esas poesías son melancólicas. Pero la poesía de Anacreonte no tiene la profundidad de Safo. Su amor es rechazado muchas veces pero también tiene poesías graciosas. En algunos poemas opone la postura de la chica joven con la del hombre ya maduro. Uno de los temas que más asusta a Anacreonte es el de la vejez. Refleja en sus poesías la fuerza del amor y el “tempus fugit”.

Aquí se encuentran algunos fragmentos de algunos poemas de Anacreonte:




Dame la lira de Homero,

pero sin cuerdas teñidas de sangre;

traedme las copas,

sobre las cuales reine la ley del festín;

traédmelas, mezclaré en ellas el vino,

siguiendo las reglas consagradas;

quiero embriagarme, bailar y tontear un rato:

quiero entonar el canto báquico

sobre la lira con mi voz mas fuerte.

Dadme la lira de Homero,

pero sin sus cuerdas manchadas de sangre.







Los caballos llevan en sus costados

una marca impresa a fuego.

Los partos son fáciles de reconocer

por su tiara.

Yo por mi parte,

se descubrir enseguida a los amantes.

Llevan, en el fondo del alma,

una marca muy leve.





Vamos, tráenos, muchacho, la copa

que de un trago la apuro.

Échale diez cazos de agua y cinco de vino,

para que sin excesos otra vez

celebre la fiesta de Dionisio





Ea, otra vez,

no sigamos de este modo,

entre estrépitos y gritos

bebiendo como los escitas,

sino entre bellos cantos

bebiendo con moderación.





Arrojándome de nuevo su pelota de púrpura

Eros de cabellera dorada

me invita a compartir el juego

con la muchacha de sandalias multicolores.

Pero ella, que es de la bien trazada Lesbos,

mi cabellera, por ser blanca, desprecia,

y mira, embobada, hacia alguna otra.





Oh, muchacho,

que tienes una mirada virgen,

te estoy buscando

y tu no me haces caso.

Y es que no eres consciente

de que eres al auriga de mi alma.





De Clébulo estoy enamorado,

por Clébulo enloquezco,

a Clébulo mis ojos lo persiguen.





Oh Soberano, compañero de juegos

de Eros seductor y de las Ninfas

de párpados azules y de la purpúrea Afrodita,

tu que reconoces

las elevadas cumbres de los montes.

A ti te imploro, y tú benévolo acúdenos

a escuchar nuestro ruego agraciado.

Sé tú de Clebulo un buen consejero,

y que acepte, Oh Dionisio, mi amor.





Arrojándome de nuevo

desde la roca de Léucade (1)

me sumerjo en la mar canosa,

ebrio de amor.





Canosas ya tengo las sienes

y blanquecina la cabeza,

pasó ya la graciosa juventud,

y tengo los dientes viejos;

del dulce vivir el tiempo

que me queda ya no es mucho.

Por eso sollozo a menudo,

estoy temeroso del Tártaro.

Pues es espantoso el abismo del Hades,

y amargo el abismo de bajada.

Seguro además

que el que ha descendido no vuelve.





Potrilla tracia, ¿por qué me miras

de reojo, y sin piedad me huyes,

y piensas que no sé nada sabio?

Ten por seguro que a ti muy bien

yo podría echarte el freno,

y con las riendas en la mano

dar vuelta a las lindes del estadio.

Pero ahora paces en los prados

y juegas con ágiles cabriolas,

porque ni tienes un jinete

experto en yeguas.





De nuevo amo y no amo

y deliro y no deliro.





¿ Para qué me enseñas las leyes

y argumentos de los retóricos ?

¿Qué tengo yo que ver con semejantes

discursos que de nada me sirven ?

Mejor enséñame a beber el suave licor.

Mejor enséñame a divertirme

con la adorada Afrodita.





¡Por los dioses! ¡Déjame beber!

¡Beber sin interrupción! Quiero enloquecer.

¡Toma tú las armas, yo bebo...!

Muchacho tráeme la copa.

Si he de yacer por tierra,

es mejor que sea embriagado que no muerto.





Trae agua, trae vino.

¡Oh, muchacho, tráeme guirnaldas.

¡Que sea pronto, que estoy

luchando ya contra Eros.(2)



Alzo el vuelo al Olimpo

con unas alas tenues.,

Eros tiene la culpa:

pues mi chico no quiere

pasar su tiempo a mi vera.



Ten por seguro que a ti muy bien

yo podría echarte el freno,

y con las riendas en la mano

dar vuelta a las lindes del estadio.

Pero ahora paces en los prados

y juegas con ágiles cabriolas,

porque ni tienes un jinete

experto en yeguas.


Música clásica basada en las obras de Anacreonte:

Solón

Legislador griego que puso las bases de la democracia ateniense (Isla de Salamina, h. 640 - h. 558 a. C.). Aunque su figura permanece envuelta en la leyenda, parece que se trataba de un comerciante de origen aristocrático. Los conflictos sociales que agitaron Grecia desde finales del siglo VII a. C. llevaron a investir a Solón -uno de los tres arcontes que gobernaban Atenas- de poderes dictatoriales para recuperar el consenso reformando la Constitución y las leyes de la ciudad (594-93 a. C.).

Solón liberó a los campesinos de su grave endeudamiento y eliminó la servidumbre por deudas; limitó la extensión máxima de las propiedades; creó un sistema monetario propio de Atenas; limitó el poder de la nobleza sustituyéndolo por una hegemonía de los propietarios; clasificó a los ciudadanos en cuatro clases según su riqueza; y reestructuró las instituciones políticas estableciendo un equilibrio entre la Ecclesia (asamblea popular), la Bulé (órgano deliberante reservado a las tres clases superiores) y nueve arcontes (titulares del poder ejecutivo, reclutados entre las dos clases superiores).

El nuevo orden favoreció el crecimiento económico y potenció la relación directa del ciudadano con el Estado; pero no consiguió acabar con los desórdenes sociales, que volvieron a estallar en 590-89 a. C. y provocaron las luchas políticas que condujeron al triunfo de Pisístrato.

No obstante, Solón fue honrado en la Antigüedad como uno de los siete sabios de Grecia, atribuyéndosele incluso más reformas de las que realizó. Es cierto que codificó el Derecho ateniense, conservando el sistema penal de Dracón, legislando sobre muchas otras materias y creando un tribunal al que todos podían apelar (la Heilea). Al establecer la igualdad de los ciudadanos ante la Ley hizo posible el posterior desarrollo de la democracia ateniense.

Algunas frases de Solón:

"Hace falta saber obedecer para saber mandar."

"La sociedad está bien ordenada cuando los ciudadanos obedecen a los magistrados y los magistrados a las leyes."

"Las leyes son semejantes a las telas de araña; detienen a lo débil y ligero y son deshechas por lo fuerte y poderoso."

Literatura Griega.

Video que versa sobre la literatura griega. Una llegada profunda que nos capacitará para entender mejor el movimiento literario griego antiguo.

Safo de Mitilene

La historia no ha sido justa con Safo, poeta que vivió hace unos 2500 años y de cuya biografía no conservamos datos precisos. Cantó su amor a las mujeres, por lo que la censura ha filtrado sus obras a lo largo de los siglos, dejando solo unas escasísimas muestras. Safo nació en Lesbos, de donde procede el término “lesbiana”. Se saupone su nacimiento alrededor de 650 a.c. y su muerte aproximadamente en 580 a.c. Su biografía no consigue tomar forma con los pocos retazos de los que se dispone y el áurea de leyenda es una constante en la poeta. Intervino en las luchas políticas de la isla contra el tirano Pítaco, por lo quel fue desterrada a Sicilia alrededor de 593 a.c. Se cuenta que cuando regresó a su tierra fundó una escuela. La poeta actuaba probablemente como maestra de jóvenes aristócratas, preparándolas para sus casamientos. Allí aprendían a recitar poesía, a cantarla, a confeccionar coronas y colgantes de flores, etc. De sus poemas se deduce que Safo se enamoraba de sus discípulas y mantenía probablemente relaciones con muchas de ellas. Todo esto la ha convertido en un símbolo del amor entre mujeres.
Los versos de la poetisa de Lesbos se caracterizan por ser tan apasionadas como simples y dejan clara constancia de su atracción y relación con otras mujeres. En total escribió unos nueve libros de odas, canciones nupciales, epitalamios e himnos, aunque se conservan muy pocos fragmentos. La Oda a Afrodita es su obra más destacada. Sus poemas llevaban el sello característico de una Safo que buscaba la perfección simple y la belleza más exquisita ella ha conseguido ser inmortal a través de sus pocos versos conservados y los volátiles trazos de su casi desconocida biografía.


SAFO fue una excepción en un mundo en el que incluso el arte, la armonía, la delicadeza y sus manifestaciones eran patrimonio de los hombres. Su homosexualidad supuso un problema para la transmisión de sus bellos y cálidos poemas.

Es interesante comparar las traducciones modernas con las antiguas, por cuanto en su mayoría trata de disimularse que es un mujer el objeto de su amor.
Hay una magnífica página sobre el tema, con traducciones del siglo XIX muy bien comentadas (ver adjunto).

Si a Alceo le deparan la temática de su poesía esforzadas a aventuras, a Safo se la da el mundo privado de sus emociones y del pequeño círculo que las compartía. Aunque los cambios políticos de su época la conmovían amargamente, rara vez los menciona, y todo su arte se concentra en sus sentimientos personales. Vivió en relaciones de apasionado afecto con muchachas con quién compartió los pasatiempos de su sexo y de su clase (aristocracia campesina) en el canto, en las ceremonias, en el ocio, con la profunda e intensa convicción de pertenecer a Afrodita, las Musas y las Gracias. Sus gustos no son los mismos que los de los hombres y los define muy bien:

Una hueste de jinetes, o de infantes o de naves
dicen unos y otros que es lo más bello
que existe sobre la tierra. Yo digo
que es aquello que se ama.

La fuente de su inspiración es el amor, y lo trató con la convicción, agradecida e incuestionable, de que el amor procedía de Afrodita. En su Canto a Afrodita deja ver en qué términos de intimidad cantaba a la diosa.

Esta creencia irradiaba un resplandor especial en las pasiones de Safo. Al dejarse llevar por ellas, al apurarlas al máximo, sentía que estaba obedeciendo a una voluntad divina, y que en su sometimiento a ella radicaba el secreto de su inspiración. La pasión adopta multitud de formas en Safo. En un pasaje cuenta cómo ve a una muchacha sentada junto a un hombre mientras conversa y ríe con él. Esto la llena de una emoción irreprimible, que se manifiesta en síntomas físicos:


Me parece igual a un dios
el hombre que frente a ti se sienta
y absorto escucha mientras le hablas dulcemente
y sonríes con amor.
Esto, no miento, no, me sobresalta
dentro del pecho el corazón;
pues si te miro un solo instante
mi voz no me obecede,
le lengua se me hiela, un sutil
fuego corre bajo mi piel,
mis ojos no ven nada, me zumban los oidos,
un sudor frío me cumbre, un temblor
me agita toda entera,y estoy,mas que la hierba,
pálida, y siento que me falta poco
para quedarme muerta.

Demuestra este poema la impremeditación que había en su amor y la facilidad con que era victima de su temperamento. Cuando estaba enamorada deseaba compartir todos sus placeres con la amada y sus amigas, pero en semejantes relaciones tenía que haber por fuerza muchas horas sombrías de añoranza y desesperación. Más de una vez habla de la muchachas que la han abandonado, tal vez para casarse, y del vacío que siente en su interior. En el centro encuentra consuelo. Incluso cuantos en el estilo más sencillo y tradicional: En último término no hay en su amor afán alguno de posesión, y reconoce que todas sus amigas han de terminar casándose.

Absorbida como estaba por el amor, Safo tiene una finísima visión de la naturaleza como escenario en el que ella y sus compañeras pasaba sus días. Safo tiene una finísima visión de la naturaleza como escenario en el que ella y sus compañeras pasaban sus días. Safo observa la naturaleza con cariño. Sin embargo, no le importa tanto el escenario visible como los invisibles poderes que operan en él, las Gracias y las Musas. La presencia de las divinidades transmuta sus amores en algo apasionadamente humano y celestialmente sublime.

El mérito peculiar de la poesía de Safo estriba en la perfecta conformación de las fuertes emociones a un arte disciplinado sin merma alguna de su fuerza. Sus palabras son de una absoluta naturalidad y pertenecen a la lengua cotidiana. Rara vez emplea la metáfora, y para producir sus efectos más solemnes se limita a sencillas expresiones del tipo: "te amé, Atis,tiempo atrás...", "sonriendo con sus labios inmortales", "de las hojas trémulas desciende el sueño", etc. Tiene la sublimidad de lo sencillo y lo perfecto.

Algunos poemas de Safo, acompañados por imagenes basadas en la obra y vida de Safo:

Alceo de MItilene

Si podemos mencionar a uno de los primeros exponentes de la poesía, con carácter de protesta, podemos poner al frente el nombre de Alceo de Mitilene. Nació en el año 630 a. C. en la ciudad de Mitilene, ubicada en la isla de Lesbos y, su muerte, es tan incierta, como el origen de su genialidad dentro de la poesía. Alceo fue miembro de la aristocracia gobernante de la ciudad de Mitilene. Misma posición tenía la poetisa Safo, poetisa que tuvo una relación amistosa con Alceo y con quien compartió el gusto por la poesía.
La posición política de Alceo hizo que el mismo se viera inmerso en un sin fin de asuntos políticos y disputas internas, quizá por ello expresaba sus ideas políticas a través de la poesía, debido a que Alceo apoyaba a su clase en contra de los tiranos que se habían autoproclamado la voz del pueblo, y esto lo podemos ver en el momento en el que Alceo dice estas palabras en una de sus poemas “… Suena, tomando parte en el banquete la lira; y mientras anda él festejado con necios charlatanes… que, empedrado con la casa de Atrida, devore la ciudad, como ya en tiempos del tirano Mirsilo…”.Esto causo que estuviera durante mucho tiempo en el exilio. Pero nunca se vio fallido en la lucha contra los tiranos, pues una reconciliación con el gobernante Pitaco hizo que, poco después, él pudiera retomar el control de la majestuosa ciudad de la isla de Lesbos, pero su opinión hacia este gobernante tirano era fuerte, fuerza que se vio reflejada en uno de sus poemas, en el cual, nos dice “… ese hombre… que anda, hecho una furia, tras del máximo poder, no tardará en echar abajo la ciudad, en el fiel de la balanza”.
Alceo rompió la barrera que limita al poeta a convertirse en un verdadero luchador de sus intereses y, sobre todo, en defender un pensamiento que estaba muy enraizado sin tener que usar la fuerza, sino que hizo que la poesía fuese su mayor instrumento de guerra.
La majestuosidad de su pensamiento, que fue redactado en el idioma eólico y traducido al latín por Horacio, quien lo considera como su gran modelo, fue reunida en tan solo diez tomos, los cuales, reúnen tan sólo fragmentos que nos muestran la situación política de la ciudad de Mitilene, cantos a los dioses, canciones de amor, etc. Pero por desgracia la poesía de Alceo sólo fue rescatada a través de apuntes, por ello, su obra esta reunida en simples fragmentos y, debido a esto, la crítica de su obra se torna difícil, pero la mayoría de las críticas de su obra son basadas a su posición política, por lo tanto, como su posición en la sociedad, logro obtener una gran posición dentro del mundo lírico..
Debido a los temas que maneja la poesía de Alceo podemos ver el gran valor histórico que contiene ésta, porque en el momento en que releemos aquellos fragmentos en los que declara su inconformidad política dentro de su patria, podemos viajar a un momento importante dentro de la ciudad de Mitilene.
La obra de Alceo, dentro de los tomos en los que podemos encontrar sus palabras navegando en un ligera línea del tiempo que espera ser desprendida del papel, podemos encontrar comentarios, profundos, hechos por los eruditos alejandrinos como lo son Aristófanes de Bizancio y Aristarco de Samotracia.
Alceo trascendió de una manera increíble dentro de la poesía, al punto de ser considerado por los eruditos como uno de los nueve grandes poetas líricos canónicos. Este reconocimiento por parte de los eruditos está bien justificado, porque Alceo va más allá de un simple poeta, sino que fue un hombre que luchó por Mitilene y siempre fue en busca de lo justo y, como ya lo había mencionado, este reconocimiento también fue bien merecido debido a que ha sido uno de los pocos poetas que lograron el control de su ciudad haciéndose escuchar a través de la poesía. Es un poeta que nunca cayó en un amargo silencio; siempre quiso ser escuchado por las masas para hacer llegar la verdad por la que pasaba su nación.
La poesía de Alceo me invade un sentimiento de enojo y odio, por ello, pareciera que una de las etapas de la obra de Alceo estuvo llena de un sentimiento de furia e impotencia; su única arma fue la poesía, pero pareciera que nunca se dio cuenta que dicha arma era la mejor que cualquier ser humano pudiese tener, pero su subconsciente se lo hizo saber (tarde o temprano) y no titubeo para poder usar ese poder que tenía su poesía, poder que hizo titubear a los tiranos de su época.
Historiador, manifestante y jugador de palabras, todo esto fue Alceo, y cada aspecto cumple su función dentro de su literatura. Podemos conocer a través de su obra toda la historia por la que pasó su querida nación. Podemos conocerlo a él como un gran manifestante que lucho en contra de los tiranos que dominaban su amada ciudad, pero los cuales cayeron ante el peso de su pluma. Pero, sobre todo, lo podemos conocer como un ser que siempre jugó con las letras para poder crear la poesía que, quizá, en este momento están disfrutando miles de personas y aprendiendo de él lo que pasó hace cientos de años, pero que sin duda volvemos a vivir gracias al poder evocado por la habilidad poética de Alceo.
Debemos agradecer a este poeta, debido a que en manos de él nos encontramos en el momento en que nuestros labios repasan la primera línea de sus versos, creando una atmósfera tan densa que nos ahogamos con los puños cerrados de Alceo en el momento en el que él ponía la primera letra en el papel.
Al final podemos recordar a Alceo como el poeta que deslumbró a una población antigua y actual, pero con su lira aún sonando a lo lejos lleno de un nuevo deseo y el cantará con el fervor que le distingue entre el polvo de las constelaciones.

Arquíloco de Paros

Vivió en la isla de Paros en la segunda mitad del s. VII a. C. Tiene fama en vida e incluso se le dio culto ya que tenía un templo dedicado a él. La isla de Paros siempre ha sido del culto de Deméter, con la cual su familia estaba relacionada, desde el s. XI a. C. cuando se conquistó. Su familia era aristocrática que fue a colonizar Tasos por orden del oráculo de Delfos. Las ciudades cuando tenían excedencia de habitantes debían salir unos elegidos a colonizar otra tierra y se llevaban un puñado de arena y el fuego de su tierra. Era un noble que se casó con una tracia humilde lo que le hizo estar desclasado, es decir, sin clase social fija dentro de la sociedad. Al principio Licambes le prometió la mano de su hija Neóbula pero no lo hizo debido al oráculo de Delfos que hablaba sobre Arquíloco, por este motivo los atacó y se dice que llegaron a suicidarse. Este poeta es el opuesto a Homero que se le considera el poeta serio o también dicho la gravitad homérica, sin embargo a Arquíloco se conoce como el poeta satírico y grosero.
Es un poeta y guerrero como prototipo de poeta al igual que ocurre con Garcilaso de la Vega. Para él la guerra no tiene el significado idealista de Homero donde el guerrero es un cúmulo de virtudes y se muestran los valores de todos. Para Arquíloco no se muestran esos ideales sino la misma realidad. En esa realidad se prefiere dejar su escudo, símbolo de deshonra, a perder la vida. Él se presenta anti-homérico por esa misma razón. Él piensa que un verdadero guerrero es aquel que lucha valientemente pero cuando no tiene otra salida escapa para salvar la vida y poder de nuevo luchar. De esta misma manera lo hizo y murió en una batalla y se dice que su asesino Calondas al ir al oráculo de Delfos, Apolo le dijo: has matado “al ruiseñor de la Musas”. Arquíloco tiene una visión no optimista de la vida sino realista y por eso lo critica. La vida es muy dura y real y en ella tenemos que esforzarnos mucho, pero todo esto lo describe con burla hacia la guerra. Piensa que existe un dios supremo que juzgará a todos y por eso hay que obrar correctamente. Esta idea proviene de Hesiodo y sus ángeles custodios. La vida es un ciclo donde siempre hay que llevar la continuidad y esforzarse frente a las adversidades porque los dioses nos lo otorgaron. Hablan del destino que es irremediable y no se puede liberar nadie de él. Sus poesías tiene como tema el esfuerzo, esa es su Filosofía, la moderación. Su crítica va dirigida a muchas personas pero sobretodo a la aristocracia. Atacó a Neóbula y a sus hermanas, también a los generales crueles y a los homosexuales. Al general Glauco le dedica un cenotacio kenos (vacío) zapto (enterrar, sepultar). También le dedicó algunas a Pericles. A otro que criticará será a Leófilo (amigo del pueblo) porque se aprovecha del pueblo. Es un personaje importante en Paros y se le considera un hombre violento y tierno, obsceno y pornográfico, pero también es un lírico que se compara con una cigarra que cuando le cogen del ala grita. Muere durante la batalla en Tasos en una batalla naval.
Arquíloco al igual que ocurre con Hesiodo utilizará la mitología para su propia protección y alabanza. Se cuenta que Arquíloco cuando era un niño su padre le mandó a vender una vaca al pueblo. En el camino se encontró con una mujeres que le preguntaron dónde iba y para qué llevaba esa vaca, él les respondió que iba a venderla, ellas se la compraron pero en vez de darle dinero le dieron el arte de escribir poesía. De esta misma manera se protege con Apolo y sus oráculos en Delfos. También se sitúa entre Ares, dios de la guerra, y las Musas, como modelo de poesía. La divinidad es a la que hay que alabar y nunca compararse a ellas. Nos protegen y ayudan en esta vida donde no hay que llorar sino esforzarse y no hay que hacer caso a los murmullos de la gente.
La transmisión de la poesía de Arquíloco es complicada debido a que los nobles no lo aceptaban ya que los atacó. Píndaro lo consideró un grosero y Critias uno de sus enemigos afirma que se debía haber callado algunas cosas. También en la etapa de los padres de la iglesia lo miraban con ataque ya que hablaba de la fuerza del destino y hacía unos ataques violentos contra todo. Su influencia fue clara en la comedia antigua, que es una comedia política ya que atiende a todo lo referente a la polis. Y la comedia también era utilizada para la crítica y el insulto.

Poema de Arquíloco de Paros:

Soy yo, a la vez, servidor del divino Enialio
y conocedor del amable don de las Musas.
En la lanza tengo mi pan negro, en la lanza
mi vino de Ismaro, y bebo apoyado en mi lanza.
Algún Sayo alardea con mi escudo, arma sin tacha,
que tras un matorral abandoné, a pesar mío.
Puse a salvo mi vida. ¿Qué me importa el tal escudo?
¡Váyase al diantre! Ahora adquiriré otro no peor.
No se van ya a tensar muchos arcos ni frecuentes
hondas, cuando a contienda Ares convoque en el llano.
De espaldas será muy quejumbrosa la tarea.
Que en este género de lucha son muy expertos ellos,
los dueños de Eubea, afamados por sus lanzas.
Anda, con la copa recorre el banco de remeros
de la rauda nave, y destapa las jarras panzudas.
y escancia el vino rojo hasta el fondo de las heces.
Pues no podremos soportar sobrios esta guardia.
Tus fúnebres quejas, Pericles, ningún ciudadano
censurará, ni tampoco la ciudad, entre fiestas.
Tales eran aquéllos que las olas del mar bravío
sepultaron. Hinchados por las penas tenemos
los pulmones. Pero los dioses, amigo mío,
establecieron como medicina para males sin remedio
la firme resignación. Ya uno, ya otro los tiene.
Hoy nos tocó a nosotros, y una sangrienta herida
lloramos. Luego alcanzará a otros. Con que al punto
resignaos y dejad ese llanto de mujeres.
Todo al hombre, Pericles, se lo dan el Azar y el Destino.
Porque ni llorando remediaré nada, ni nada
empeoraré dándome a placeres y festejos.
No me importan los montones de oro de Crises.
Jamás me dominó la ambición y no anhelo
el poder de los dioses. No codicio una gran tiranía.
Lejos está tal cosa, desde luego, de mis ojos.
Corazón, corazón de irremediables penas agitado,
¡álzate! Rechaza a los enemigos oponiéndoles
el pecho, y en las emboscadas traidoras sostente
con firmeza. Y ni, al vencer, demasiado te ufanes,
ni, vencido, te desplomes a sollozar en casa.
En las alegrías alégrate y en los pesares gime
sin excesos. Advierte el vaivén del destino humano.
A los dioses atribúyelo todo. Muchas veces levantan
de las desdichas a los hombres echados sobre el oscuro suelo;
y muchas veces derriban y tumban panza arriba
a quienes caminan erguidos. Luego hay muchos daños
y uno yerra falto de sustento y en desvarío de mente.
Ningún ciudadano es venerable ni ilustre
cuando ha muerto. El favor de quien vive preferimos
los vivientes. La peor parte siempre toca al muerto.
Ningún suceso hay ya inesperado, ni increíble
ni maravilloso, cuando Zeus, Padre de los Olímpicos,
de un mediodía hizo noche, ocultando la luz
del sol brillante. Húmedo espanto sobrevino a las gentes.
Desde entonces, cualquier cosa resulta creíble y esperable
a los humanos. Ninguno de nosotros se admire al verla.
Ni si las bestias agrestes truecan con los delfines
el pasto marino y tienen por más gratas que la tierra
las olas resonantes del mar, y aquéllos prefieren el monte.
No quiero un general alto y bien plantado
ni ufano en sus bucles y esmerado en afeites.
Por mi, ojalá sea un tipo pequeño y patizambo
que se mantenga firme en sus pies, todo corazón.
Jugueteaba ella con un ramo de mirto
y una linda flor del rosal...
Su melena
le aureolaba de sombra los hombros y la frente.
Tal ansia de amor me envolvió el corazón
y densa niebla derramó sobre mis ojos
robando de mi pecho el suave sentido.
Ojalá pudiera tocar la mano de Neobule...
Padre Licambes, ¿qué es lo que tramaste?
¿Quién perturbó tu entendimiento? Antes
estabas en tus cabales. Pero ahora eres
en la ciudad gran motivo de burla.
Sé sólo una cosa importante: responder
con daños terribles a quien daños me hizo.


Algunas imágenes basadas en la vida y obra de Arquíloco:

Aristófanes

 

Aristófanes

Comediógrafo griego, nació en Atenas en el año 450 a.de C..  Es poco  lo que se sabe sobre su vida, tan solo algunos detalles extraídos de su obra, de la que solo se conserva una cuarta parte.  Fue un ciudadano implicado en la política ateniense:  participó en las luchas políticas para la instauración del partido aristocrático.  Se opuso a la guerra del Peloponeso, porque llevaba a la miseria a los campesinos del Ática, en una guerra fraticida que denunció sobre todo en Lisístrata.

De sus cuarenta comedias, nos han llegado íntegras once, que son además las únicas comedias griegas conservadas; es difícil establecer el grado de originalidad que se le atribuye como máximo representante de este género.  Sus comedias se basan en un ingenioso uso del lenguaje, incisivo y sarcástico, combinando lo trivial y lo cotidiano con pausadas exposiciones líricas que interrumpen la acción.

Homero

Poeta griego. En palabras de Hegel, Homero es «el elemento en el que el mundo griego vive como el hombre vive en el aire». Admirado, imitado y citado por todos los poetas, filósofos y artistas griegos que le siguieron, es el poeta por antonomasia de la literatura clásica, a pesar de lo cual la biografía de Homero aparece rodeada del más profundo misterio, hasta el punto de que su propia existencia histórica ha sido puesta en tela de juicio.

Las más antiguas noticias sobre Homero sitúan su nacimiento en Quíos, aunque ya desde la Antigüedad fueron siete las ciudades que se disputaron ser su patria: Colofón, Cumas, Pilos Ítaca, Argos, Atenas, Esmirna y la ya mencionada Quíos. Para Simónides de Amorgos y Píndaro, sólo las dos últimas podían reclamar el honor de ser su cuna.

Aunque son varias las vidas de Homero que han llegado hasta nosotros, su contenido, incluida la famosa ceguera del poeta, es legendario y novelesco. La más antigua, atribuida sin fundamento a Herodoto, data del siglo V a.C. En ella, Homero es presentado como el hijo de una huérfana seducida, de nombre Creteidas, que le dio a luz en Esmirna. Conocido como Melesígenes, pronto destacó por sus cualidades artísticas, iniciando una vida bohemia. Una enfermedad lo dejó ciego, y desde entonces pasó a llamarse Homero. La muerte, siempre según el seudo Herodoto, sorprendió a Homero en Íos, en el curso de un viaje a Atenas.

Los problemas que plantea Homero cristalizaron a partir del siglo XVII en la llamada «cuestión homérica», iniciada por François Hédelin, abate de Aubignac, quien sostenía que los dos grandes poemas a él atribuidos, la Ilíada y la Odisea, eran fruto del ensamblaje de obras de distinta procedencia, lo que explicaría las numerosas incongruencias que contienen.

Sus tesis fueron seguidas por filólogos como Friedrich August Wolf. El debate entre los partidarios de la corriente analítica y los unitaristas, que defienden la paternidad homérica de los poemas, sigue en la actualidad abierto.

lunes, 20 de septiembre de 2010

miércoles, 8 de septiembre de 2010